El título del artículo puede sonar un poco a chiste, pero es una
frase que cada vez con más asiduidad los entrenadores de categorías
inferiores solemos hacernos cuando hablamos. No se trata de un ataque al
equipo catalán, se trata de un conjunto de factores que conllevan a que
los niños vean una realidad que es más complicada de lo que parece.
Tampoco
la ‘culpa’ es exclusiva de los culés, los comentaristas de los partidos
aumentan considerablemente esa percepción que los niños tienen. El FC
Barcelona y la selección española han conseguido en los últimos años un
nivel de juego, de belleza, elasticidad, acciones combinativas y
asociativas, sin parangón. Lo difícil lo hacen fácil. Casi todos los
niños quieren jugar así, y aquí está el problema. Una de las mayores
dificultades, por lo general, que encontramos en categorías inferiores
es la de quitar a los jugadores el factor individualista y hacerles
entender que lo importante es el equipo, el grupo. El fútbol es un
deporte colectivo. Evidentemente si se juega de forma individual,
difícilmente se puede conseguir un juego como el del Barça o el de la
selección española. Aparte de esto siempre les digo lo mismo: “si todo
el mundo pudiese jugar como ellos, lo harían”. En esto hay que incidir
en algo que muchas veces se nos pasa por alto, el entrenador puede
disponer un esquema de juego, pero el estilo lo marcan los jugadores. Si
tienes jugadores técnicos, rápidos en velocidad y toma de decisiones
podrás realizar un fútbol más asociativo que si tienes otro tipo de
jugadores. Con esto quiero decir que no por poner un 1-4-3-3 ya se puede
jugar como esos equipos. El entrenador debe adaptarse, como decía, a
las características de sus jugadores. Del mismo modo que a los niños les
gustaría que sus equipos jugasen de esa forma, a los entrenadores
también. A los niños hay que hacerles entender que lo que esos equipos
hacen es tremendamente difícil, aunque parezca fácil, que existen otros
estilos de juego todos ellos válidos, y que evidentemente sólo hay dos
equipos que tienen a Xavi y a Iniesta (el Barça y la selección) que son
los que marcan el estilo de juego. Mientras tanto que los niños vayan
mejorando en aspectos técnicos, tácticos y copiando aquellas acciones
que ven a sus ídolos. Casi siempre lo que parece más fácil es lo más
difícil de realizar.
Colaboración en futbolbaseceuta.com
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