1-4-4-2 en rombo: ese gran olvidado

Es el sistema de juego que me despertó el interés por el aspecto táctico del mundo del fútbol. Los culpables de ello, el Tenerife y el Madrid de Valdano. Un sistema que actualmente está en desuso debido a la inferioridad que se produce en el centro del campo frente a otros sistemas.

Este sistema también es llamado 1-4-3-1-2 o falso 1-4-3-3. Necesita indiscutiblemente de un medio-centro total, un jugador capaz de destruir el juego contrario y a la vez con la capacidad de organizar el juego de su equipo. Fernando Redondo fue sin lugar a dudas, el medio-centro que mejor reunía esas características. El trabajo que actualmente realizan mínimo 2 jugadores (pivote) y en ocasiones 3 jugadores (trivote), era realizado por uno solo, y en el caso de Redondo de forma magistral. En este sistema era necesaria la solidaridad y trabajo de todos los jugadores, en facetas defensivas los dos jugadores de banda y el media-punta debían bajar a ayudar al medio-centro.




En ataque los laterales subían buscando sorprender, entre los dos delanteros se solía buscar el perfil de 9 clásico y el de un segunda punta 'oportunista'. Era un sistema ofensivo, aunque personalmente creo que aparte del dibujo y las onsignas del entrenador, quien hace ofensivo o defensivo a los equipos son los jugadores que hay en el campo. Si en un equipo juegan: Iniesta, Xavi Alonso, Xavi Hernández, Mata, Messi, Cristiano Ronaldo, Agüero, Villa, Silva, Di Maria y Falcao... el equipo será ofensivo pongas el sistema que pongas, debido a las características individuales de los jugadores antes mencionados.

Volviendo al rombo, es un sistema que fue condenado al ostracismo con la aparición del doble pivote, por desgracia con la desaparición del rombo empezó a emplearse menos la figura del clásico 10, que tan bien encarnase Michael Laudrup.